También conocido como manteca de coco, este producto corresponde a un aceite vegetal usado en alimentos y en cosmética.
De color crema, y estado entre sólido y semisólido, es producido en Chile y mantiene tanto el olor como el sabor propio del coco.
Desde el punto de vista gastronómico, al igual que otros aceites, se usa para cocinar y saltear vegetales. Además, se utiliza en batidos; como alternativa de la mantequilla; como aderezo para las ensaladas en reemplazo del aceite de oliva; y dado su agradable sabor dulce, en recetas de repostería.
Con el tiempo, además, se ha convertido en un aliado imprescindible de la alimentación y salud natural. Dentro de este último aspecto, destacan los siguientes beneficios: favorece la pérdida de grasa abdominal; mejora la salud cardiovascular; regula el metabolismo; elimina hongos, bacterias y virus patógenos, y mejora la función cerebral.
Se vende en cajas con 12 frascos de vidrios en su interior, de tres cantidades: 650 ml, 366 ml y 144 ml.