El ajo en escamas tiene forma de hojuelas, es de un color blanco marfil y posee un sabor y aromas intensos que lo convierte en un saborizante natural muy usado en gastronomía. Tanto el ajo en escamas como el polvo (de un tono blanco tendiendo a crema) son importados de China.
Esta especia tan conocida puede consumirse cruda o cocida, pero básicamente se usa durante la preparación de carnes, pescados, sopas y el tradicional sofrito para preparar salsas. Como aderezo últimamente es muy común la mayonesa al ajo, que también puede acompañarse con palta y cilantro.
Ahora, el ajo en el último tiempo ha adquirido gran notoriedad por su aporte al bienestar del organismo. Dentro de sus beneficios se encuentran la protección del corazón, ser un eficaz antibiótico, el cuidado de huesos y articulaciones, combatir resfriados, reducir el colesterol y fortalecer el sistema inmunológico.
En el caso del ajo en escamas se vende en cajas de cartón de 20 kg. El ajo en polvo se comercializa en formatos de 25 y 12,5 kg.