De forma circular y color café, este fruto proviene del avellano (en nuestro caso chileno) y puede consumirse de manera natural ya que es sabroso, dulce y parecido a la nuez.
También existe la variedad europea que es más grande y con mayor aceite que la nacional.
La avellana suele tostarse también para consumirse directamente, y su uso más frecuente se da en repostería, confitería, y preparación de helados y chocolates. Asimismo, la avellana europea es uno de los principales ingredientes de la Nutella (crema de avellanas muy conocida y consumida).
Como fruto seco, es considerado uno de los más beneficiosos para el organismo, ya que es rico en minerales como calcio, fósforo y magnesio; y en vitaminas E y B6. Esto convierte a la avellana en un aliado del crecimiento y del equilibrio del sistema nervioso.
La Avellana europea se comercializa en formato de 2,5kg.