La cáscara de cacao es la cobertura que rodea al grano del mismo, y se obtiene luego de un proceso que incluye su limpieza, tostado y trilla.
De esta manera, se consigue la separación de la cascarilla del grano, y se obtiene un elemento crujiente, de color marrón y sabor amargo.
Es importada de Ecuador y uno de sus usos más característicos es el té de cacao, una ancestral bebida de agradable sabor a chocolate y que en el último tiempo ha ganado gran popularidad por sus variados beneficios para la salud.
Pero también se pueden encontrar numerosas recetas caseras asociadas a este producto, como la harina de cascarilla de cacao, alfajores, budín de pan de chocolate (sin lactosa), galletas y postres. Asimismo, es muy usado en elaboraciones veganas, especialmente dulces.
Dentro de sus elementos que ayudan al bienestar del organismo, encontramos la fibra y la pectina, que ayudan a la salud digestiva; vitaminas A y C; la teobromina, que aporta energía; potasio, calcio y magnesio; ciertos ácidos que mejoran la salud cardiovascular, el colesterol y el sistema inmunológico; y antioxidantes, que ayudan a prevenir la aparición de enfermedades graves.