Producidas en Chile, las ciruelas deshidratadas son el resultado de un proceso de secado natural.
De color café oscuro (casi negro) y sabor dulce, se pueden comer solas o añadirse a otros alimentos como el yogurt. También se pueden elaborar jugos naturales, jaleas y salsas para distintos tipos de carnes.
Sus beneficios para la salud son muchos, especialmente por su alto contenido de fibra, que ayuda a mejorar la digestión. Además, tienen un gran poder antioxidante; son fuente importante de minerales; ayudan a la salud cardiovascular, y reducen el riesgo de sufrir cáncer y osteoporosis.