Importada de Indonesia, la nuez moscada entera es una semilla con forma de esfera, color marrón claro, con un sabor intenso y aromático, en que se combinan tanto lo picante como lo dulce. Por lo tanto, esta especia no es una nuez propiamente tal.
Estas características la han convertido desde la Antigüedad en una especie muy popular, que se utiliza en diversos platos de verduras, legumbres, carnes y pescados, y salsas como la tan conocida “bechamel”. Asimismo, se usa en postres como el tradicional flan; en dulces como los bizcochos o queques, y en bebidas como el chocolate caliente, café, té o para saborizar la leche.
Desde el punto de vista de la salud, la nuez moscada tiene propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antioxidantes. Muy destacada es su contribución como estimulante cerebral, ya que combate el agotamiento mental, el estrés, la fatiga y mejora la capacidad de concentración. Además, ayuda a proteger el cerebro de enfermedades degenerativas.
Se comercializa en formatos de 25 y 2,5 kg.
En el caso de la nuez moscada en polvo, ésta es el resultado del adecuado proceso de molienda que la convierte en un polvo fino graso, de color marrón oscuro. Se vende en sacos de 25 kg de polipropileno con bolsa de polietileno en su interior; y en bolsas de polietileno de 2,5 kg.