Utilizado habitualmente en panadería, es un preservante fundamental en este rubro y, exceptuando la sal, es el más utilizado en el mundo.
Importado de China es un polvo blanco, fino, insípido e inodoro. Su principal propiedad como conservante es prevenir el desarrollo de hongos y permitir que panes envasados, como el de molde, se puedan mantener frescos por bastante tiempo.
También se utiliza en quesos, mermeladas, yogur, helados, postres o leches saborizadas, ya que ayuda a sus cualidades nutricionales por contener calcio.
Sus formatos de comercialización son de 25 kg y 5 kg.