La quinoa es una semilla (o grano) que además de ser muy nutritiva ofrece la opción de ser preparada de muchas maneras. La blanca o también denominada como real es la variedad más conocida, tiene un aspecto parecido a la lenteja y es de color crema.
Importada de Perú posee un sabor suave y su textura es ligera y esponjosa. Si bien muchas veces se asocia al arroz o cuscús, la quinoa no es un cereal, aunque debido a sus increíbles propiedades se le conoce como pseudocereal y súper alimento.
Para su consumo debe pasar obligatoriamente por un proceso de cocción (y preferentemente ser lavada) y luego usarse en diferentes recetas. Es ideal como acompañamiento, especialmente como ensalada y sustituto de otros cereales. De esta última manera la podemos preparar como paella, risotto y dulce de quinoa con leche.
Sus beneficios están por sobre los cereales integrales ya que junto al gran aporte de fibra que entrega, tiene un aporte proteínico muy alto. Esto la transforma en uno de los alimentos favoritos de veganos y celíacos (al no tener gluten).
Además, como parte de sus beneficios para el organismo, previene enfermedades como el cáncer de mama, diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares. Asimismo, contiene carbohidratos complejos que ayudan a perder peso y mantienen niveles de energía durante más tiempo; posee grasas conocidas como buenas; es una enorme fuente de vitaminas (B, C y E principalmente); tiene un alto contenido de calcio, y es un muy buen antioxidante.
Se vende en sacos de papel de 25 kg, y bolsas de polietileno de 5 kg.