Probablemente todos hemos oído hablar de la carne de soya, pero en realidad el término correcto es sucedáneo de carne de soya.
Ahora, aclarado lo anterior, este producto corresponde a una proteína vegetal (o legumbre) texturizada, de sabor y olor neutro, y conocida por ser uno de los sustitutos más populares de la carne de origen animal. Además, es muy versátil en la cocina y posee un elevado aporte proteico.
En nuestro caso importamos tres tipos de sucedáneos de carne de soya.
Este sucedáneo corresponde a proteína granular pequeña, de color caramelo y es importada de Brasil. Por su tamaño y textura suave y crujiente, hay quienes la comen directamente o con yogurt. Pero lo normal es hidratarla, dorarla o mezclarla con alguna salsa.
Es una muy buena fuente de proteína vegetal, vitaminas y minerales cruciales para reducir el riesgo de sufrir enfermedades crónicas.
Se vende en sacos de 20 kg.
Este segundo producto también es importado de Brasil. Si bien se le denomina café, su color es caramelo y es de mayor tamaño que el anterior. Esta proteína es muy usada en la preparación de hamburguesas, salsas, empanadas, albóndigas o simplemente salteadas.
Desde el punto de vista de sus beneficios para la salud, estos productos aportan proteína de origen vegetal, fibra, vitaminas y minerales. Además, se recomiendan para pacientes obesos y diabéticos, y actúan como antioxidantes ayudando especialmente a la salud de la piel y el cabello.
Su formato de venta es de 15 kg.
Finalmente, está el sucedáneo de carne de soya blanca grande, también proveniente de Brasil y de color natural. Tal como las anteriores, esta proteína vegetal blanca es muy usada para preparar diversos platos en la cocina, especialmente en dietas vegetarianas.
Se caracteriza por ser altamente nutritiva, rica en proteínas y en vitaminas A, B y C. También es fuente de minerales como calcio, cinc y hierro; reduce considerablemente los niveles de colesterol y triglicéridos, y favorece la salud cardiovascular.
Se vende en sacos de 15 kg.
