Este té procedente de China, en forma de capullos y color negro rojizo, es un té muy escaso ya que requiere un proceso de fermentación que puede durar de 2 hasta 60 años en barriles de bambú. De esta manera, se logra el color característico de las hojas y también de la infusión.
Se obtiene a partir de las hojas de los árboles más antiguos, que se cortan, enrollan o aplastan para que la fermentación sea más eficiente. Luego se secan y almacenan.
Su sabor es ligeramente terroso, entre sus principales propiedades para la salud se encuentra favorecer la digestión y ayudar a adelgazar; cuidar el sistema cardiovascular; regular el colesterol y fortalecer el sistema inmunológico.
Se encuentra disponible para su venta en formato de 10 kg.