Esta semilla pequeña y ovalada, muy conocida por ser excelente fuente de fibra dietética, es importada de Paraguay y Argentina. De color gris blanquecino tiene un sabor agradable y muy suave (parecido a la nuez) por lo que no altera el sabor de los otros alimentos al combinarse con ellos.
Considerada por los nutricionistas hoy en día como una de las grandes “semillas milagrosas”, la chía ha adquirido gran popularidad en la nutrición humana, e incluso de los animales.
Una buena porción diaria de chía puede ser de 10 a 20 gramos, y se puede disfrutar agregándola a ensaladas, yogures, galletas o jugos.
Ahora bien, otra opción para consumir estas semillas es tostarlas y luego agregarlas sobre las ensaladas de frutas o verduras, lo que demuestra que se pueden consumir tanto crudas como cocidas.
Como mencionamos al principio la chía es una excelente fuente de fibra dietética, por lo que ayuda además a la reducción del colesterol. Contiene además omega 3, ácido que puede ayudar a la salud cardiovascular, cerebral y cognitiva. Asimismo, posee vitaminas del complejo B y antioxidantes.
Finalmente, las semillas de chía contienen proteínas de alta calidad, pues incluyen todos los aminoácidos esenciales, lo que hace incuestionable su aporte al organismo en este sentido.