Conocido científicamente como cloruro de sodio, la sal de mar proviene de depósitos geológicos, lagos salados o directamente del agua de mar. En nuestro caso de nuestro propio país.
Con forma de cristales asimétricos y color blanco cristalino, este producto posee el característico sabor salino además de ser inodoro.
Muy versátil en cuanto a sus usos, la sal de mar se utiliza prácticamente en todas las recetas de cocina, ya que además de sazonarlas, puede servir para contrarrestar otros sabores cuando se trata de una comida muy dulce.
También se utiliza como preservante de alimentos por largos periodos, y para elaborar conservas, embutidos y productos ahumados. Asimismo, es esencial en la producción de harinas y panes; y productos lácteos, como el queso, mantequilla y cremas. Esto porque además de agregar sabor, es fundamental en el proceso de fermentación de dichos alimentos.
En cuanto a la salud del organismo, la sal marina tiene múltiples usos en remedios caseros, tales como mejorar la piel; sanar el dolor de garganta; descongestionar la nariz; desinflamar los músculos; desinfectar heridas superficiales; y controlar la humedad y malos olores.
Se comercializa en sacos de 10kg.
